a 110km de distancia
Eso es lo que se encuentra Barcelona de mi ciudad. Lo que separa el mundo que se mueve a mil por hora del que se mueve a solo dos, lo que separa el bullicio de la trankilidad, en definitiva lo que separa el infierno de la gran ciudad con el paraíso de una mas modesta, bastante mas modesta.
Son dos mundos, lejanos, muy lejanos, pero uno no puede vivir sin el otro. Los de allí vienen aquí a por trankilidad y los de aquí vamos allí por el bullicio; sólo con una diferencia, almenos para mí. Yo no podría resistir más de dos días allí y ellos están desenado pasar en mi paraiso algo más.
Así, hoy he ido a disfrutar de uno de esos días en los que me apetece el bullicio. Con mi hermano.
Hemos cogido el coche, hemos recorrido nuestros 110km y lo hemos aparcado, todo ello para arrasar con lo que se nos ponía delante.
Hemos ido de compras, a mirar escaparates, tiendas, grandes almacenes... Desayunar gofres, comer comida basura.. Mirar mas tiendas, una compras y vuelta a casa.
Vuelta a casa... a por mi trankilidad...
1 Comments:
Un chico de pueblo que hace 7 años llegó a Barcelona para comenzar mis estudios... Al principio me costó adaptarme, echaba de menos mi casa, el mar, los amigos de siempre, la tranquilidad... Ahora que he vuelto a mi pequeña ciudad de la Costa Brava, pasados tantos años, echo de menos muchísimo la gran ciudad, su gente, el ruido de los coches, el bullicio de las calles, la Rambla, los bares abiertos a todas horas, el metro, el olor a macdonal,...
Espero poder regresar pronto para entonces tener nostalgia de mi verdadera tierra, de mi verdadero sitio,... de mi pueblo de la Costa Brava, con sus veranos abarrotado de guiris..., su invierno de publo fantasma...
Uno que no sabe nunca lo que quiere... o que quiere lo que no tiene...
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